viernes, 3 de octubre de 2008

PILOTO DE FUJIMORI, EMBARRADO


¿Dónde está el piloto?
Domingo, 28/09/2008
En el negociado de armas, el ex piloto personal de Fujimori, general Edmundo Silva Tejada, es pieza clave pero misteriosamente se hizo humo.
Este cuestionado militar también era el jefe de la Aviación del Ejército, durante la pasada dictadura, y estaba estrechamente vinculado con el traficante Moshe Rothschild quien, de acuerdo al testaferro Víctor Alberto Venero, aportó dinero a las campañas presidenciales de Fujimori, en 1995 y 2000.
Es decir, todo un angelito de la corrupción pero cuyo paradero es un misterio para las autoridades judiciales y la INTERPOL que tiene orden de captura internacional para el escurridizo piloto del ex dictador.

Moshe Rotschild en Europa
La semana pasada, la Procuraduría Anticorrupción pidió ante la Segunda Sala Anticorrupción que Silva Tejada, así como su esposa Irma Paredes y sus hijos Jorge y Kim Silva Paredes paguen de forma conjunta cinco millones de nuevos soles como reparación civil a favor del Estado. En ese sentido, discreparon con el extremo del dictamen de la Segunda Fiscalía Superior Anticorrupción que solicitaba que el ex piloto de Fujimori y sus familiares abonen en forma conjunta 950 mil soles como indemnización a favor del Estado, tras pedir para estos penas de entre seis a 10 años de prisión por este hecho. El pequeño “detalle” es que Silva Tejada, su esposa y su hija Kim están en calidad de no habidos por la justicia por lo que a las audiencias públicas del proceso oral solo acude su hijo Jorge.
Corrupción al descubierto
El general EP (r ) Hugo Gonzales Ríos , quien , entre 1992 y 1996, ocupó la jefatura del Servicio de Material de Guerra (SMGE) que decidía las millonarias adquisiciones de equipos bélicos se acogió a la Ley de Colaboración Eficaz para revelar los entretelones de la corrupción.
El hilo de la madeja de los negociados fue proporcionado precisamente por Gonzales quien confesó que se simularon licitaciones para favorecer a un grupo de empresarios, seleccionados previamente por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
De acuerdo a su versión, uno de los favoritos era el ex piloto de guerra israelí Moshe Rothschild Chassin.

Fujimori dio luz verde
En documento escrito y en su declaración oral, Hugo Gonzales afirmó que cuando dirigía la licitación para la compra de tres helicópteros rusos Mi-26T, el ex presidente lo llamó para ordenarle que firmara contrato con la empresa “Mobetek Representaciones”, de propiedad de Moshe Rothschild.
Sobre la participación de Fujimori en la compra de tres helicópteros Mi-26T, dijo que en los primeros días del mes de junio de 1995, recibió la llamada telefónica del referido ex presidente, disponiendo la adquisición de los tres helicópteros (...), hecho que tenía que conversar con su piloto personal, el general Edmundo Silva Tejada, el mismo que proporcionaría la proforma del proveedor Moshe Rothschild (...).
Poco después , Silva Tejada hizo llegar a su oficina una copia del oficio de la firma Mobetek Representaciones (de propiedad de Rothschild), adjuntando una hoja de cálculo por la suma de US$ 9 millones 475 mil que era el costo de los tres mencionados helicópteros.
De esta manera se “formalizó” la adquisición sin que se diera cumplimiento a ninguna de las normas que señalan la forma de adquirir materiales del Ejército.

Malca Villanueva
El 9 agosto de 1995, el ministro de Defensa, el general Víctor Malca Villanueva, suscribió la Resolución Nº 753-95. Con dicho dispositivo, se aprobó la adquisición de los tres helicópteros rusos a Rothschild por US$ 9 millones 225 mil, como deseaba el entonces jefe del Estado.
El documento lo entregó el general Gonzales a las autoridades judiciales como prueba fehaciente de su denuncia.
En el mes de junio de 1994, Gonzales fue llamado por el general Juan León Varillas, jefe del Comando Logístico del Ejército, quien le dijo que por orden del presidente Alberto Fujimori, debía adquirirse tres aviones Antonov y seis helicópteros Mi-17 a la empresa Mobetek Representaciones por un monto de US$ 13 millones 913 mil.
Esas prruebas demuestran la directa intervención del ex presidente en los procesos de adquisiciones de aeronaves para el Ejército y su estrecha relación con el proveedor Moshe Rothschild (...).
Gonzales entregó los documentos que confirman su testimonio, entre ellos una copia de la Resolución Ministerial Nº 552-94 del 23 de junio de 1994, con la que el general Víctor Malca autoriza el contrato con Moshe Rothschild por US$ 13 millones 463 mil.
Fujimori en acción

Aviones MIG 29
Para que no queden dudas, Fujimori aprobó la propuesta de adquisición de 36 aeronaves de combate MiG-29 y Sukhoi-25, más repuestos y motores por US$ 410 millones, en 1996, poco después de las anteriores compras señaladas por el general Hugo Gonzales.
Se estableció que la operación fue montada Moshe Rothschild, pese a que el ex mandatario insiste que “no sabía nada”.
Fujimori llegó al extremo de presionar para que el Consejo de Ministros aprobase un endeudamiento externo para financiar la compra de repuestos para helicópteros Mi-17 y camiones de carga Mercedes Benz a Moshe Rothschild por la friolera de US$ 7 millones 257 mil dólares.
Cuando el Ministerio de Economía advirtió que ese financiamiento sólo procedía para adquisiciones a empresas foráneas --y la compañía de Rothschild, “Mobetek Representaciones”, era peruana--, Fujimori esperó que el ex piloto israelí abriera una sucursal fantasma en Panamá.
Esa fue la explicación de que se encontrasen dos Decretos Supremos firmados por el propio Fujimori, uno del 30 de diciembre de 1994 y el otro del nueve de diciembre de 1995.
Los documentos entregados por el general Hugo Gonzales quien remarca que ambos decretos llevan la rúbrica de Fujimori.

Fujimori y Hermnoza Ríos
Hermoza siempre Hermoza
Las adquisiciones ordenadas por Fujimori fueron de inmediato direccionadas por el entonces comandante general del Ejército, general EP (r ) Nicolás Hermoza Ríos , “siguiendo las directivas instruidas a efecto de favorecer al proveedor designado, en este caso la empresa Mobetek Representaciones de Moshe Rothschild”
Ante estas evidencias, la jueza del Cuarto Juzgado Penal Especial, Sara Maita Dorregaray, admitió como eficaz la confesión del ex militar, que incluyó detalles de la intervención de Montesinos:
Este testimonio contundente, junto a las declaraciones de otros militares, El testimonio del general Hugo Gonzales se encuentra en la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia, entre los expedientes de los negociados en la compra de armas.

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